En sánscrito, que es la lengua antecesora a las lenguas modernas de la India, 'Hatha yoga' significa la fuerza que busca el equilibrio entre la energía más activa representada por el sol (ha) y la relajación y el descanso representado por la luna (tha). Basada en el yoga más tradicional, es una práctica ideal para quienes buscan fortalecer el cuerpo, mejorar la flexibilidad, reducir el estrés y alcanzar un estado de relajación y meditación durante la misma. Una excelente manera de conectar con uno mismo y encontrar un momento de paz durante el día. Cuando escogemos posturas o asanas más avanzadas extendiendo su duración en el tiempo esta práctica puede ser intensa y para yoguis más avanzados, pero escogiendo correctamente las asanas puede ser una práctica ideal para principiantes, permitiéndonos conocer y practicar las posturas con detalle y disfrutar plenamente de sus cuantiosos beneficios. 

La práctica que más fusiono y enseño a mis alumnos es Vinyasa Yoga, también conocida como Yoga Dinámico o Fluido, donde incluyo originales y creativas secuencias dinámicas fusionadas con una respiración consciente y saludable que nos ayuda a meditar en pleno movimiento mientras tonificamos, estiramos, desintoxicamos, mejoramos nuestra flexibilidad y relajamos cuerpo y mente. En mis clases siempre ofrezco distintas opciones para que podamos ajustarla al nivel que necesitamos según nuestras posibilidades, experiencia y como nos encontramos ese día. Es en esta práctica donde los conocidos Saludos al Sol y sus variaciones suelen utilizarse al comienzo de la clase como parte del calentamiento.

Otro estilo muy distinto al Yoga Fuido pero complementario es el Yin Yoga, una versión más pasiva del Hatha Yoga, compuesto por posturas que se mantienen de manera relajada de entre 3 a 5 min. Es una práctica de yoga que trabaja los niveles más profundos del cuerpo/corazón/mente: las articulaciones, ligamentos, el tejido conectivo o fascia, huesos, los canales energéticos de los meridianos, nervios y sistema sanguíneo. Aunque sea estática, no quiere decir que sea fácil mantener una postura hasta 5 minutos. Requiere a veces un trabajo de relajación mental profundo trabajando la aceptación y muy a menudo la liberación de emociones retenidas en el cuerpo. Esta práctica me encanta fusionarla al final de una clase de Yoga Fluido o Hatha combinando siempre a la perfección.

Otro estilo muy distinto al Yoga Fuido pero complementario es el Yin Yoga, una versión más pasiva del Hatha Yoga, compuesto por posturas que se mantienen de manera relajada de entre 3 a 5 min. Es una práctica de yoga que trabaja los niveles más profundos del cuerpo/corazón/mente: las articulaciones, ligamentos, el tejido conectivo o fascia, huesos, los canales energéticos de los meridianos, nervios y sistema sanguíneo. Aunque sea estática, no quiere decir que sea fácil mantener una postura hasta 5 minutos. Requiere a veces un trabajo de relajación mental profundo trabajando la aceptación y muy a menudo la liberación de emociones retenidas en el cuerpo. Esta práctica me encanta fusionarla al final de una clase de Yoga Fluido o Hatha combinando siempre a la perfección.