Muchísimas son las razones para que no dudes en empezar a disfrutar de esta maravillosa disciplina holísitica de origen milenario y de mundial reconocimiento que hoy en día tenemos a nuestro alcance. Desde mejorar nuestro estado físico al mental, se ha demostrado científicamente que como los cuantiosos beneficios que tanto el Yoga como el Tai chi aportan no hay disciplina que les iguale.

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Este ejercicio dinámico y de empoderamiento se centra principalmente en una respiración profunda y consciente así como en la alineación en las posturas o asanas de yoga que junto con la concentración y la meditación, crean equilibrio, armonía y fuerza en nuestras vidas. Nos enseña a prestar atención mejorando nuestra memoria, fomentando el autocuidado, reduciendo la ansiedad y el estrés, aumentando la autoestima y haciéndonos sentir muy bien.

Al hacer el cuerpo más flexible y fuerte, mejora sin duda nuestra postura lo que alivia dolores y molestias, lo que a su vez ayuda a dormir mejor, fortaleciendo así también el sistema inmunológico y rejuveneciendo todo nuestro organismo. Cuanto más yoga practicamos y por más tiempo, mayor es la recompensa.

Otro aspecto positivo es que fortalece músculos de forma no violenta, en un entorno tranquilo y pacífico. En lugar de agotar la energía como pueden hacer algunos métodos de ejercicio, nos ayuda a recuperarla y gestionarla.

A nivel físico, desde reducir la presión arterial y frecuencia cardíaca, desintoxicar cuerpo y órganos, mejorar la digestión y ayudar a la pérdida de peso, proteger la columna, nutrir las articulaciones ganando flexibilidad y ligereza, reducir y aliviar la ciática, aumentar nuestro nivel de concentración y coordinación, mejorar nuestra vida sexual... hasta a nivel mental/emocional reduciendo el estrés y ansiedad, mejorando nuestra calidad del sueño, aprendiendo a gestionar las emociones, mejorando nuestro estado anímico y sobre todo aprendiendo a ver la vida desde otra perspectiva más saludable.